Uno de los problemas ambientales que mayor preocupación genera en nuestro pais es el cambio climático. El Perú es uno de los países más vulnerables a este fenómeno, presentando siete de las nueve características de vulnerabilidad reconocidas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de 1992. Ello nos hace altamente sensibles a sus impactos, ya que se compromete el futuro de nuestros ecosistemas, el desarrollo de actividades económicas que aportan significativamente al PBI, y la calidad de vida de nuestra población (Vargas, 2009; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2013).
En función a lo señalado, la universidad peruana se constituye en una entidad con una posición privilegiada para liderar y colaborar en la adaptación al cambio climático en nuestro país, proveyendo, por ejemplo, programas de formación, centrando la investigación, o mejorando la integración de estudiantes, profesores, investigadores y profesionales en actividades de extensión relacionadas a esta temática. Estas acciónes, sin embargo, requieres estar articuladas a las estrategias e instrumentos que vienen formulando e implementando las instituciones rectoras y de carácter multisectorial, con el fin de que los esfuerzos puedan dirigirse eficientemente al logro de este objetivo.