Este libro presenta las historias detrás de las veinte experiencias que fueron finalistas del Concurso buenas Prácticas frente al Cambio Climático en el medio rural. Sus protagonistas son comunidades y pequeños productores que decidieron no paralizarse frente a los transtornos del clima. Que trabajan duro para adecuarse y mitigar sus efectos. Que idean diferentes formas de hacer frente a las alteraciones de su entorno -menos lluvia, más calor, tierras menos fértiles, vientos huracanados más violentos, escasez de agua- con creatividad, constancia e ingenio. En algunos casos con ayuda técnica de instituciones especializadas y diferentes ONG, y en otros, aprovechando saberes y prácticas que venían de generaciones atrás. Y que así, poco a poco, salen adelante.