Podría decirse que los retos que enfrenta el territorio peruano son proporcionales a su enorme potencial de desarrollo. Al ser uno de los países megadiversos en sus recursos
animales y vegetales, en paralelo, su población ha sido capaz de adaptarse a una topografía difícil y a condiciones de alta variabilidad climática, sin dejar de aprovecharla en su beneficio.
No obstante, el actual escenario de cambios acelerados en el clima está poniendo a prueba dichas capacidades, así como la inventiva e innovación de nuestras poblaciones.
Precisamente, para identificar aquellas iniciativas que contribuyen a la solución de problemas derivados o intensificados por el cambio climático, el Ministerio del Ambiente (MINAM)
organizó el Concurso Buenas Prácticas frente al Cambio Climático en el medio rural, con apoyo del Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC), iniciativa de cooperación
bilateral de este ministerio y de la Cooperación Suiza. Concurso que formó parte de una categoría dentro del Premio Nacional Ambiental 2014.
La convocatoria tuvo acogida en 22 regiones del Perú, desde donde llegaron cientos de postulaciones de agricultores, comunidades y organizaciones de productores, con el ánimo
de dar a conocer sus experiencias y recibir reconocimiento público. La multiplicidad de iniciativas presentadas denota la actualidad de la problemática asociada al cambio climático;
y evidencia que moviliza un interés que está desencadenando importantes respuestas sociales.
A través de Lecciones de la tierra. Una travesía de aprendizaje por comunidades rurales del Perú que enfrentan con éxito al cambio climático, damos a conocer los aprendizajes
de las 20 iniciativas más destacadas. Estas muestran cómo las comunidades y pequeños productores exploran alternativas y estrategias de respuesta frente a esta problemática.
Hay en este libro un cúmulo de conocimiento que se constituye en un importante capital social que las instituciones y la sociedad deben reconocer, potenciar y aprovechar. El Estado
puede también aprender de estas experiencias, y en su rol generador de políticas públicas, promover su fortalecimiento y expansión.
Desde el Ministerio del Ambiente reconocemos el valor de todo el conjunto de personas e instituciones que respondieron a nuestra convocatoria. Felicitamos a cada uno de estos gestores,
y los animamos a continuar trabajando en pro de un desarrollo más resiliente frente al clima.