Ahora se reconoce que la contaminación atmosférica es un riesgo importante para la salud. La exposición a la contaminación del aire ambiente y del aire en las viviendas aumenta el riesgo de las personas de contraer enfermedades como cáncer de pulmón, accidentes cerebrovasculares, cardiopatías y bronquitis crónica. Según las últimas estimaciones disponibles, 5,5 millones de fallecimientos prematuros, o sean uno de cada 10 fallecimientos, ocurridos en 2013 en todo el mundo podían atribuirse a la contaminación atmosférica. Este tipo de contaminación ha planteado un riesgo importante para la salud desde los primeros años de la década de 1990, el primer período para el que se dispone de estimaciones mundiales de la exposición a dicha contaminación y sus efectos en la salud. En 1990, como en 2013, la contaminación del aire fue el cuarto riesgo vital principal en todo el mundo y ocasionó 4,8 millones de fallecimientos prematuros.
La contaminación del aire es especialmente grave en algunas de las regiones urbanas de crecimiento más rápido del mundo, donde la mayor actividad económica está contribuyendo a aumentar los niveles de contaminación y a una exposición mayor a ellos. Empero, la contaminación atmosférica también es un problema fuera de las ciudades. Miles de millones de personas en todo el mundo siguen dependiendo de la quema de combustibles sólidos como leña, carbón, hulla y estiércol en sus viviendas para la cocción de alimentos y la calefacción. En consecuencia, el riesgo para la salud planteado por el aire contaminado es mayor en los países en desarrollo. En 2013, alrededor del 93 % de los fallecimientos y enfermedades no mortales atribuidas a la contaminación atmosférica en el mundo se produjeron en estos países, donde el 90 % de la población estuvo expuesta a niveles peligrosos de contaminación del aire. Los niños menores de cinco años en los países de ingreso bajo tienen, con creces, 60 veces más de probabilidades de morir por causa de la exposición al aire contaminado que los niños de países de ingreso alto.