Arequipa desecha 2 millones de bolsas a la semana

Lunes 09 de julio de 2018.- Una montaña de colores cubre el botadero clandestino de El Cebollar, en el distrito de Paucarpata. Son bolsas de todos los tamaño que conforman el 30 % de los residuos sólidos depositados con cada viaje de los vehículos particulares y del mismo municipio distrital que infringe su propia norma.

 

Según las cifras de la Autoridad Regional de Medio Ambiente (Arma), en Arequipa se desecha 2 millones de bolsas cada semana, cantidad preocupante y que si se dimensiona a nivel nacional, obliga al Gobierno a tomar decisiones en torno a su desuso y la protección del medio ambiente. Una bolsa tarda en desaparecer aproximadamente mil años.

 

Testimonios

Doña Juliana (79) acude cada sábado al mercadillo que se arma cerca a su casa en Umacollo, lleva un bolso de tela y trata de no usar envases de plástico, dice que es más higiénico y se evita “perder tiempo”. Usa las bolsas tradicionales solo para llevar la carne. El director ejecutivo de Salud Ambiental, Zacarías Madariaga, estima que cada persona usa unas 8 bolsas cada vez que va al mercado y sostiene que recurrir a talegas de tela es una alternativa importante para evitar la acumulación de material contaminante.

 

“Tienen que ir con una talega grande, de tela o de papel, es más durable. El secreto aquí es reciclar”, explicó antes de precisar que es necesario comenzar una cadena de mensajes que haga que a la larga, cada vez más personas comiencen a desechar el material contaminante.

 

“Todos pueden sumarse, las municipalidades pueden iniciar una campaña, es cuestión de una iniciativa, podemos marcar la diferencia”, agregó al hacer referencia al proyecto de ley que promueve precisamente esta cultura de conservación ambiental.

 

La tendencia mundial es acabar con el plástico y en este marco, recientemente la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología aprobó el dictamen que prohíbe el uso de bolsas de plástico de un solo uso y que, de una manera directa, hará que en el Perú, en el 2021 ya no se use el material que daña el medio ambiente, y en esta categoría se incluye a los envases de tecnopor y los sorbetes.

 

Sobre este asunto, Fabiola Muñoz, ministra del Ambiente, indicó que como parte de la norma aprobada, se ha dispuesto que la industria progresivamente produzca botellas de plástico con al menos 25% de material reciclado. Agregó que una vez que se de paso a la iniciativa en el parlamento, se establecerá que en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) no este permitido el uso de bolsas de plástico. A lo que se suma, que en todos los establecimientos del Estado también se eliminará el uso de los sorbetes.

 

Nacional

Más de 60 países en el mundo han dictado medidas oficiales para frenar la contaminación por plásticos y nuestro país dio el primer paso. Según un informe del Ministerio del Ambiente (Minam), en Lima y Callao se genera, al día, alrededor de 886 toneladas de residuos plásticos, lo cual representa el 46% de todos los residuos a nivel nacional.

 

Mientras que en el Perú se consume anualmente 950 mil toneladas, destinándose el 74.8% al residuo municipal urbano. De este porcentaje, el 56% termina en los rellenos sanitarios, el 43% en botaderos o en el ambiente (ribera de los ríos, faldas de los nevados y en el fondo del mar) y solo el 0.3% es reciclado.

 

Mar y océano

¿Cuántos de estos residuos van al mar y al fondo del océano? De acuerdo con un diagnóstico sobre contaminación por plástico, que se encuentra realizando Oceana, de toda la basura recogida en los últimos 20 años en el litoral peruano el 50% corresponde a plásticos, siendo los más comunes pedazos de tecnopor, plásticos fragmentados, pedazos de bolsa, vasos, charolas y bandejas descartables.

 

En tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que en el mundo alrededor de 13 millones de toneladas de plásticos llegan al mar cada año, causando la muerte de 100 mil organismos marinos.

 

Estima, además, que se consume cinco billones de bolsas plásticas cada año (casi 10 millones por minuto), la mayoría hechas de polietileno, un polímero derivado del petróleo, de bajo costo y fácil fabricación, que tarda al menos 500 años en degradarse.

 

Tomado de Diario Correo

 

 

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